prensa@revistaconexion.pe
TEXTILES IGNÍFUGOS Y EMISIONES GASEOSAS: LO CRÍTICO NO ES EL GAS, SINO LA TEMPERATURA
Tecnología 12/09/2025

TEXTILES IGNÍFUGOS Y EMISIONES GASEOSAS: LO CRÍTICO NO ES EL GAS, SINO LA TEMPERATURA

Descripción

Quiero empezar con un tema importante y, que he visto necesario aclarar, con sustento en estudios realizados por terceros especializados y basado en normas a través de un laboratorio, un estudio procedente de USA (Christopher E. Mackay, Stephanie N. Vivanco, Timothy E. Reinhardt, Steve McClure, Jeff Vercellone), y un Informe de Ensayo N° 0207-24-LABICER (UNI), con respecto a la toxicidad del cloruro de hidrógeno y otros gases generados al quemarse una prenda ignífuga.El riesgo térmico y toxicológico relacionado con los textiles ignífugos, aquello, de los gases que emiten ciertos textiles al entrar en combustión, se ha convertido en una FALACIA, por parte de algunos fabricantes de ropa antiflama, cuyo fin es meramente lo comercial, sin informar de manera adecuada al usuario. Sabemos que una \\\"Falacia es un razonamiento incorrecto, pero, con apariencia de razonamiento correcto, por lo tanto, es un argumento engañoso o erróneo, pero, que pretende ser convincente\\\".Se suele afirmar que los tejidos inherentes con contenido de modacrílico liberan ácido clorhídrico al quemarse, lo cual sería potencialmente tóxico para el usuario. Sin embargo, esta afirmación constituye una falacia técnica. En realidad, cuando una tela ignífuga inherente que contiene fibras de modacrílico se expone al fuego, se libera cloruro de hidrógeno (HCl en fase gaseosa), no ácido clorhídrico como tal.Recordando principios básicos de química, el ácido clorhídrico se forma únicamente cuando el gas cloruro de hidrógeno entra en contacto con agua. En un escenario real, esta interacción puede darse con la humedad presente en las mucosas del sistema respiratorio superior o con el sudor del trabajador durante un evento de arco eléctrico o fuego repentino.No obstante, este no es el panorama completo. El debate suele enfocarse exclusivamente en los tejidos con modacrílico, pero debe considerarse que otros textiles ignífugos también liberan gases tóxicos cuando son sometidos a combustión, entre ellos:

Cloruro de hidrógeno (HCl)
Cianuro de hidrógeno (HCN)
Dióxido de nitrógeno (NO₂)
Dióxido de azufre (SO₂)
Monóxido de carbono (CO)
Dióxido de carbono (CO₂)
Etc.
Por lo tanto, atribuir el riesgo exclusivamente a los tejidos con modacrílico es una simplificación errónea. El análisis serio de seguridad debe contemplar que todos los materiales ignífugos pueden generar emisiones gaseosas de distinta toxicidad, dependiendo de su composición química y de las condiciones de exposición térmica.Todos estos gases forman ácidos corrosivos, que pueden producir quemaduras respiratorias, al ser combinados con el agua.De acuerdo con el informe, en lo que respecta al dióxido de azufre, este se origina principalmente en mezclas de ciertos tipos de Rayón o Viscosa FR, fibra obtenida a partir de la celulosa de los árboles, los cuales suelen promocionarse como materiales \\\"amigables con el medio ambiente\\\" o libres de riesgos. No obstante, al combinarse con agua, el dióxido de azufre puede transformarse en ácido sulfúrico, un compuesto altamente corrosivo.Sin embargo, las conclusiones del estudio son claras: la generación de estos gases no representa un riesgo significativo para la salud, la supervivencia ni la evacuación del usuario, ni tampoco para las personas que pudieran asistirlo. Esto se debe a que las prendas ignífugas están diseñadas para escenarios de muy corta duración, como un fuego repentino (3–4 segundos) o un arco eléctrico (menos de 1 segundo). En contraste, la intoxicación por inhalación de humo constituye un peligro relevante, por ejemplo, en incendios estructurales de larga duración, como los enfrentados por brigadas de bomberos, donde la exposición puede extenderse por horas.En este contexto, el verdadero peligro para los trabajadores no radica en la naturaleza química de los gases emitidos, sino en la temperatura extremadamente elevada de los mismos. Los daños más críticos se producen por quemaduras cutáneas externas y lesiones en las vías respiratorias superiores a causa de la inhalación de gases sobrecalentados, más que por la formación secundaria de ácidos en el organismo.Por lo tanto, debe reconocerse que todas las tecnologías textiles ignífugas generan gases que, al interactuar con la humedad, podrían derivar en ácidos corrosivos. Sin embargo, este es un riesgo secundario frente al peligro inmediato y potencialmente mortal: las quemaduras de tercer grado. En ese sentido, cualquier prenda ignífuga —independientemente de la mezcla de fibras utilizada (Modacrílico, Meta-aramida, Para-aramida, Viscosa FR, Algodón FR, entre otras)— contribuye a la protección del trabajador.La validación de dicha protección se realiza conforme a normas internacionales de referencia, como ASTM F1959, ASTM F2621, IEC 61482-1-1:2019 (Procedimiento A) o NFPA 2112, entre otras, que permiten medir y garantizar la eficacia real de las prendas frente a riesgos térmicos severos.